Existe un mensaje social en las Agendas para que se use la creatividad

Fernando Quezada es Director Ejecutivo del Centro de Biotecnología de Excelencia en Boston, se ha desempeñado como consultor de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL),  la Organización para el Desarrollo Industrial de las Naciones Unidas (UNIDO), etc. Ha sido asesor de universidades y agencias de desarrollo económico en los EE.UU., Europa, Canadá y América Latina.  En tiempos recientes ha participado como asesor para hacer recomendaciones para las Agendas Estatales y Regionales de Innovación del Conacyt.

El proyecto de las Agendas de Innovación es un esfuerzo que no se había realizado antes en México. Como experto internacional en temas de desarrollo e innovación, ¿cuál es su visión acerca de los alcances de este ejercicio?

Fernando Quezada: Es  muy importante ya que es una de las primeras veces que se ha logrado entrar en tantos sectores con una visión pública, y entender al mismo tiempo la dinámica del sector privado, y además, en términos de lo que es el gran crecimiento que están teniendo las instituciones académicas, no sólo en cuanto al tamaño sino en cuanto a la diversificación tecnológica que ha ocurrido en todo el país, aunado a la demanda estudiantil, misma que va en el sentido de capacitar a los jóvenes para los empleos del futuro. Todo lo anterior se conjunta en el liderazgo que el Conacyt encabeza, este ejercicio es único y no lo he visto en otros países de esta forma.

Reconociendo que cada estado tiene sus fortalezas, sus prioridades, y sus industrias tradicionales, tanto Conacyt como Fumec, y las otras consultoras, han entendido que hay que adaptarse a los movimientos del futuro, pues las cosas están cambiando rápidamente en áreas como materiales, ciencias de la vida, electrónica, etc., nada va a seguir igual en los próximos años.

Las cosas han ido en un crecimiento muy rápido en los últimos 10 y 20 años, imagínense en los próximos diez años, hay que estar preparados para eso. Así, este ejercicio del Conacyt da oportunidad a los estados de crear consenso y comunidad de partes que se complementan los unos a los otros. Para esa finalidad es importante todo lo que se está documentando y la retroalimentación entre los participantes en las Agendas Estatales y Regionales de Innovación.

Como asesor en este proceso le ha tocado conocer las principales apuestas de los estados en sus sectores productivos, ¿cuál es su percepción de los proyectos y áreas que se han elegido con apoyo de las consultoras?

F.Q: Todos los proyectos que he visto tienen su pertinencia muy enfocada a necesidades estatales, no se han escogido proyectos ni áreas sin comprometerse a que haya éxito, además se ha involucrado a los actores interesados y a los sectores con potencial.  Todo se tiene que ver en su contexto, desde fortalezas en industrias tradicionales como agropecuario, hasta nuevas áreas de punta como son biotecnología y biomedicina. En ésto hay universidades que han tomado la vanguardia y nos da mucho gusto ver que se han unido al esfuerzo de sumar sus fortalezas a la plataforma.

¿Dónde está el potencial para innovar en industrias maduras tradicionales?

F.Q: Hay que verlo en el sentido de lo que son las cadenas de valor y de proveeduría, tomando como ejemplo el sector del calzado, el cual lleva un procesamiento como el tratamiento del cuero, donde se utilizan químicos, en este ámbito, por ejemplo, hay mucho campo para innovar como en la reducción de ciertos compuestos que pudieran dañar al medio ambiente, o mejorar las condiciones del trabajador y la productividad.

En textil hay temas de innovación en diseño, costura y nuevos materiales en textiles industriales, en este caso se toma en cuenta la experiencia de años de la gente que ha manejado esta industria durante mucho tiempo y en Puebla se tiene este conocimiento.  En otro sector como automotriz hay muchas cosas nuevas que se están haciendo en los componentes electrónicos y en materiales plásticos y bioplásticos hay nuevas manera de reciclar.

Siempre hay forma de innovar en cuanto a los procesos, haciéndolos más eficientes, por ejemplo, al usar menos energía o agua, que disminuya la huella de carbono que producen. En cuanto a la fuerza de labor aún hay mucho que hacer con sectores de la población, tal es el caso de las oportunidades laborales de las mujeres, en donde todavía hay grandes desigualdades, en este sentido México y Estados Unidos tienen mucho en común y mucho esfuerzo que hacer.

Hay un gran mensaje social en este proyecto para que se use la creatividad, pues serán los jóvenes quienes dirigirán todo, y qué bien, es un mundo nuevo y creo que este ejercicio prepara a México para ello.