Michoacán tiene futuro en el sector salud

CECYPE es una empresa de origen michoacano que provee de servicios de investigación a la industria  farmacéutica y biotecnológica a nivel internacional y que comienza a ser una referencia mundial. Además de México, la empresa cuenta con clientes en E.U.A, Europa y Latinoamérica, que vienen a hacer sus ensayos clínicos así como su I+D farmacéutico, estudios de epidemiología o de alimentación saludable”.

“Gracias a la vocación por la innovación, al apoyo de los Consejos Estatales de Ciencia y Tecnología de Michoacán y Jalisco, del Conacyt y de instituciones como FUMEC, hemos conseguido grandes logros como el Premio Nacional de Tecnología en el 2011”, señaló el Dr. Jaime Algorta. La empresa CECYPE cumple dos décadas y en el 2014 se integró como participante en las mesas de trabajo de la primera Agenda de Innovación de Michoacán.

“Fue un proceso largo y complicado al que nos integramos desde el principio. Particularmente tenía experiencia por haber participado en el País Vasco en un modelo similar con un Plan de Ciencia y Tecnología, esto me ayudo a interpretar los objetivos de la Agenda y entender qué se esperaba de nosotros”.

 En una segunda etapa, el grupo de la mesa de trabajo de salud reunió a varios empresarios del sector en el estado, mismos que gracias al proyecto del Conacyt  se pudieron conocer, buscar los intereses estratégicos y los puntos en común para beneficiar a todos.

 Fue así como después de más de diez meses de trabajo surgieron los tres proyectos que se reflejan en la Agenda de Innovación en el área de salud; el primero es un proyecto transversal que busca crear una asociación del sector salud, en donde los diversos agentes como centros académicos y las empresas del estado tengan una entidad jurídica común de la que puedan depender los proyectos y reunir activos y fortalezas para desarrollar esta área.

En esta Agenda de Innovación también se contempla la creación de un Centro de Innovación en Biotecnología enfocado hacia salud humana y animal. Este centro aprovecharía la infraestructura existente para dedicar los recursos a la generación de conocimiento, así como vincularse con centros de investigación y otras empresas. De esto surgirían las bases para crear productos innovadores en salud humana y veterinaria, siendo las empresas involucradas las que elegirían qué productos quieren generar con base en el mercado lo que garantiza que una vez desarrollados estos productos ya tengan quien los explote comercialmente.

 “Hoy estamos cambiando de medicamentos clásicos químicos a medicamentos biotecnológicos, actualmente, en salud humana, los segundos representan de un 15% a un 20% pero avanzan rápidamente y tienen un mercado muy grande por la serie de ventajas que ofrecen. Y este mismo camino será seguido por los medicamentos dedicados a salud animal. Sin duda, éstos serán los medicamentos del futuro inmediato”, afirmó Algorta.

 Otra apuesta del estado es un instituto de bioingeniería, para la creación de dispositivos médicos innovadores.

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